
Foto tomada de diariodecuba.com
Arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez
¿Y a este obispo se le olvidó que es la libertad individual? Por ejemplo, la de poder crear una familia con la persona que se desee.
El 26 de diciembre del 2021, el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, dio su opinión (porque no es más que eso), acerca del matrimonio igualitario, y partiendo de sus creencias, planteó argumentos como absolutas verdades.
Si su Dios creó el concepto de familia, ¿cómo el libre albedrío lo va a destruir? ¿Quién dijo que el matrimonio igualitario es obligatorio? ¿Quién dijo que todos nos vamos a "contagiar con esa enfermedad"? ¿Qué es una familia?
Esa es su creencia y su ideología, pensar que la naturaleza es estática y no evoluciona. Por el contrario, prohibir un matrimonio entre dos personas del mismo sexo crea más fricción en la sociedad.
Estas son cosas que hay que dejar que cojan solas su rumbo y la sociedad se encargará de darle su lugar, pero al menos que no surjan del odio y la discriminación.
Aquí no se está hablando de "familia biológica" o física, porque se están mostrando cuestiones sociales (de elección humana), y en ese sentido hay algo más fuerte que la "tener la misma sangre", y se trata de la elección. De entrada, un hombre y una mujer precisamente vienen de dos familias distintas; no son familia y se unen por elección para formar una tercera. No hay un lazo "universal" y "divino" entre un hombre y una mujer que diga que esas dos personas deben formar una familia: es pura elección.
Y la elección no difiere de una cuando son dos personas del mismo sexo. ¿No pueden procrear? Claro que no. Pero padres no son los que hacen, sino los que crían.
Si en un hospital se confunden y te dan otro bebé y no el que acabas de parir, al pasar 20 años, ¿dirás que no es tu hijo?
Hay personas que viven bajo un mismo techo, tienen lazos biológicos, y para nada son una familia. En cambio, hay personas que viven muy distantes y crean un lazo emocional tan fuerte que parece que están uno al lado del otro. Incluso, por ideologías como las que practica este obispo, es que algunas familias terminan rompiéndose.
Y en este sentido entendemos que la distancia emocional es más importante que la distancia física, para una feliz convivencia; para el desarrollo y función de una familia.
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